¿Cómo te beneficia el césped artificial si tienes alergia?

Todos conocemos a alguna persona que padece alergia y de febrero a octubre pasa temporadas horribles estornudando, con los ojos lagrimeando y sonándose la nariz cada dos por tres. Este molesto fenómeno se conoce como rinitis alérgica o fiebre del heno y está causado por la presencia en el aire de polen producido por árboles, plantas, hierba, etc. En general, quienes lo sufren presentan ojos irritados, enrojecidos o hinchados, congestión nasal y constantes estornudos y goteos de la nariz. Cuando la reacción es grave puede incluso llevar a asma, urticaria o un choque anafiláctico. 

También los perros y los gatos pueden padecer la fiebre del heno y ponerse a estornudar después de frotarse en el césped. Para quienes tienen esta mala fortuna, la época más bonita y animada del año puede convertirse en una auténtica pesadilla.

Artificial grass is hypo-allergenic

¿Cómo puede ayudar el césped artificial?

Instalar césped artificial

Si uno tiene alergia, optar por instalar césped artificial puede tener un impacto positivo. El césped artificial se fabrica con materiales libres de alérgenos. Por supuesto, no es una solución milagrosa que resuelva todos los males, pero permite tener un jardín que no emite polen, lo que aumenta la distancia entre tú y el polen. Recomendamos en particular instalar césped artificial en los puntos de entrada a tu vivienda, como las unidades de aire acondicionado, los respiraderos, las puertas y las ventanas. Así, el espacio que hay frente a estos accesos será una zona libre de emisión de polen, con lo que este último lo tendrá más difícil para entrar en tu casa. Notarás que los síntomas se vuelven menos frecuentes. Podrás disfrutar de esos largos atardeceres de verano en el patio trasero y organizar barbacoas sin tener que estar con el pañuelo pegado a la nariz. Y si tienes una mascota con alergia, también ella te lo agradecerá.

Si instalas césped artificial Turfgrass, muy pronto tus vecinos empezarán a tener envidia de tu césped siempre verde y de bajo mantenimiento. Lo bueno es que si ellos también lo instalan, tu zona tendrá aún menos polen en el aire.

Eso sí: el césped artificial hay que limpiarlo bien de vez en cuando para eliminar el polen que caiga sobre él procedente de árboles o plantas del entorno. Pero simplemente basta con darle un manguerazo una vez a la semana para reducirlo significativamente.

Las ventajas del césped artificial

Instalar césped artificial tiene aún más ventajas. Una de ellas es que no hay que estar dedicando tiempo a cortarlo para mantenerlo corto, como se recomienda a quienes padecen alergia. Para los alérgicos, cortar el césped es, por decirlo de forma suave, bastante incómodo. Sin embargo, es necesario mantener el césped natural muy corto, ya que así produce menos polen. El césped artificial no exige esta actividad, no necesita que lo riegues ni que le apliques insecticidas, siendo además una solución más respetuosa con el medio ambiente. En resumen: tanto tú como el medio ambiente os ahorráis un montón de problemas.

En los últimos años los céspedes artificiales han tenido una enorme evolución. Ahora hay disponible una gran cantidad de productos que apenas se distinguen de la hierba natural. Se puede elegir la combinación de tonalidades que se prefiera y optar por un aspecto de césped crecido o por uno de pulcro césped recién cortado. Con todo esto, las ventajas de esta alternativa al césped natural resultan más que evidentes.